
Los hábitos de vida saludables y principalmente la actividad física, son decisivos en el mantenimiento de la calidad de vida y buen funcionamiento de tu ejército de defensa (sistema inmunológico) pues la salud y las defensas van íntimamente ligadas.
Una dieta desequilibrada, el sedentarismo y mucho estrés conllevan a un deterioro marcado de la salud. Esto es debido al detrimento del SISTEMA INMUNE, conllevando al aumento de infecciones, cánceres, enfermedades autoinmunes, cardiovasculares, metabólicas.
¿Y esto porque ocurre? Las defensas que se dañan con la falta de ejercicio son los anticuerpos, leucocitos e inmunomoduladores que coordinan la lucha contra virus (como el covid-19) y bacterias. Muchos investigadores verificaron que el ejercicio físico moderado (40-60% de VO2max) está asociado con la mejora de la función inmunológica y la disminución de la susceptibilidad a las enfermedades.

Pero, ¿Cómo el ejercicio físico moderado nos protege exactamente?
Piensa en tu sistema inmune como tu ejército de defensa. Las tropas serían los leucocitos (linfocitos T,B y células NK), los cuarteles los órganos linfoides y el cuerpo humano el territorio que tienen que defender.
Cuando haces ejercicio moderado, las tropas salen de los cuarteles (debido al aumento de la circulación de la sangre junto con la secreción de adrenalina,noradrenalina y hormonas de crecimiento) distribuyendose por todo su territorio para defenderse del enemigo las células tumorales, microbios y virus.
Durante el ejercicio moderado, la intensidad de la batalla no es muy fuerte, por lo que suelen ganar y a la vuelta a sus cuarteles, las tropas están mucho más reforzadas (fortalecimiento del sistema inmune).
A su vez, tu ejército no solo se defiende, además neutraliza (a través de las citocinas IL6-IL10) los daños (efecto inflamatorio) que el ‘’enemigo’’ ha causado (protegiendo tu organismo).
El único ‘’peligro’’ es que en las horas posteriores a la batalla, como es lógico, las tropas están cansadas y no tienen el mismo potencial (leucocitos), aumentando el riesgo de infecciones (sobretodo respiratorias). Por eso siempre has visto a los deportistas profesionales ‘’abrigarse’’ después de entrenar… ¡¡protegen a sus tropas después de la batalla!!
En conclusión, podemos decir que la actividad física es nuestra mejor medicina con la particularidad de que además es la más económica y divertida. Si quieres estar sano, fortalece tus tropas y protégete de los virus y bacterias usando la mejor táctica, el ejercicio físico moderado.
Con la pandemia en la que nos vemos inmersos, realizar las medidas sanitarias junto con ejercicio físico moderado es FUNDAMENTAL para protegernos del dichoso coronavirus.